1.- Sistema centripeto:
"Se está desvaneciendo el mito de que podríamos desarrollarnos a imagen y semejanza de los centros. Y también el mito de la expansión espontánea del capitalismo en la órbita planetaria. El capitalismo desarrollado es esencialmente centrípeto, absorbente y dominante. Se expande para aprovechar la periferia. Pero no para desarrollarla" Raúl Prebisch, uno de los mas destacados analistas y creador de la tesis de sustitución de importaciones, plantea que la característica fundamental del sistema del capital, es atraer las riquezas al centro, a las sociedades de mayor desarrollo y mayor capacidad acumulativa. La división internacional del trabajo, recrudece el marco de relaciones centro-periferia que caracterizan a la globalización; países a quienes se les delega el rol de producir materias primas, otros que la procesan y otros con gran capacidad de adquirirlas, forman parte de las líneas internacionales de producción por parte de las grandes transnacionales, las cuales no dejan riquezas orgánicas substanciales en los países del 3er mundo, sino que la envían de vuelta a los centros de poder económico.
La división internacional del trabajo no siempre facilita las condiciones para que los países periféricos fortalezcan su producción plena y abandonen su rol de producción de materias primas, no cuando se impone el tutelaje desde los centros de poder, tampoco cuando se impone la hegemonía del dólar como divisa de intercambio internacional, menos todavía cuando se configuran clases políticas de poder económico a nivel doméstico que no tienen la voluntad política para hacerlo. El comportamiento del capital, también infiere el comportamiento de las relaciones de poder. Por ser un sistema sujeto a las opresiones de clase y de sectores particulares, el capitalismo practicado (no el teórico), impone su subjetividad. Por tanto los sectores sociales mayoritarios viven en un marco de secuestro de su quehacer económico y político, sufriendo al mismo tiempo muchas veces de un “Síndrome de Helsinski”, adaptados y habituados a las particularidades de un modelo expoliador, que no está sujeto a la voluntad política de los lideres de transformarse a si mismo en una versión mejorada de si mismo, pues estos, tienen a sus amos en los centros de poder.
2.- Sistema ecológicamente no sustentable:
El ritmo de producción y consumo a escala global, demanda la hiperproducción y el aprovechamiento de los recursos naturales. Esto ha ocurrido de manera distorsionada, comprometiendo el futuro de las generaciones venideras. La voracidad ha ocurrido con tal velocidad, que hoy ya consumimos casi 2/3 de la riqueza del planeta en solo siglo y medio de industrialización. Los daños al medio ambiente están por doquier. El ritmo de depredación no se explica por el crecimiento poblacional, pues solo EEUU con 310 millones de habitantes de los casi 7 mil millones que tiene el planeta, consume 1/4 de los recursos industriales que el mundo produce, lo cual evidencia un patrón distorsionado de consumo. Las tecnologías implementadas no son amigables con el planeta, las estrategias de reciclaje no son efectivas del todo, la chatarra es inmanejable. Mientras el planeta es destruido, los grandes países contaminantes no asumen su responsabilidad de reducir sus emisiones de CO2 señalando que “la utilización de tecnologías no contaminantes es costosa y compromete la estabilidad económica de las empresas y los países”. EEUU no firmó los acuerdos de cambio climático de Kyoto, y a finales del 2010 en Copenhague no hubo acuerdo sobre reducir las emisiones de gases que producen el efecto invernadero. Esto se explica por la exteriorización de los costos de las actividades de las empresas, para estas, producir sustentablemente compromete los márgenes de ganancias de los propietarios. En la practica, la obtención de ganancias esta por encima de las necesidades de preservar nuestros ecosistemas.
3.- Sistema por naturaleza de acumulación asimétrica
Amarthia Zen, premiado con el Nobel de economía en 1997, demostró, que las profundas asimetrías en la tenencia de las riquezas hacían insostenible al propio capitalismo. Sobre esta idea se apoyó la 3era vía como proyecto político social demócrata, un proyecto que no toca para nada el tema de la distribución de la riqueza, ya que no compromete las relaciones de propiedad ni el comportamiento del capital en el sistema de libre mercado. En el presente, un 1% de la población del mundo posee el 40% de la riqueza mundial. Y la naturaleza del capital, en esencia es crecer, crecer o perecer. Las corporaciones se hacen de esta riqueza ya que los altos niveles de competitividad de las grandes empresas, destruyen sistemáticamente a la pequeña y mediana empresa, crean monopolios y oligopolios, por otra parte, el flujo natural de crecimiento del empleo directo e indirecto, producto de las actividades de las empresas, crece sin percibir cuotas substanciales de ganancias, lo que implica un mejoramiento mínimo de las condiciones de vida de los trabajadores y personas que forman parte de los conglomerados. La concentración de la riqueza y de la propiedad, divide a la sociedad entre propietarios y explotados, entre productores-vendedores y consumidores, al mismo tiempo, que las condiciones para saltar la barda de un lado al otro se hace más difíciles para los que poseen el pequeño capital. Se estima esta década que por cada rico, surgen cien nuevos pobres, pues las riquezas no se crean, se distribuyen a escala planetaria, por medio de bienes y servicios, concentrados cada vez mas en minorías económicas, pues las corporaciones han crecido a un ritmo sin precedentes.
4.- Sistema sustentado en el consumo y el consumismo
No es lo mismo hablar de consumir lo que necesitamos, a hablar de consumismo, una definición simple de consumismo diría que: “El consumismo puede referirse tanto a la acumulación, compra o consumo de bienes y servicios considerados no esenciales, como al sistema político y económico que promueve la adquisición competitiva de riqueza como signo de status y prestigio dentro de un grupo social. El consumismo, entendido como adquisición o compra desaforada, idealiza sus efectos y consecuencias asociando su práctica con la obtención de la satisfacción personal e incluso de la felicidad personal.” La sangre del sistema es el dinero y su corazón es el consumo. Ahora bien, el sistema ha distorsionado los patrones de consumo, al punto que depende de una actitud consumista del público, para que las empresas mantengan su ritmo de crecimiento. Muchos de los bienes existentes, son realmente innecesarios, están mal distribuidos y se consumen a un ritmo sorprendente, ya que muchos han sido diseñados de acuerdo a un patrón de obsolescencia diseñado por las corporaciones. Annie Leonard, especialista norteamericana en el tema de la economía y la política, ha dicho que las empresas han creado un sistema de obsolescencia percibida y obsolescencia programada. Los bienes de consumo, son diseñados para tener una durabilidad escasa, sus partes a reemplazar (como los disco duros de las computadoras) son diseñadas para desechar todo el aparato, en vez de sustituir solo la parte averiada u obsoleta, esta es la obsolescencia programada, por otra parte, la obsolescencia percibida, es aquella que cambia forma, colores y detalles de innovación en los bienes, a fin de que el publico los consuma permanentemente.
Lo grave del consumismo, es que la naturaleza del capital es seguir creciendo, por eso se distorsiona cada vez mas el patrón de consumo, cuando se incentiva al publico a consumir mas cada vez, bienes necesarios e innecesarios. El sistema opera de acuerdo a patrones infinitos (ya que el capital debe crecer infinitamente), en un contexto finito o de recursos limitados. Por otra parte, el sistema ha ideado sus propios mecanismos ideológicos para hacer del consumo y del consumismo nuestro estilo de vida. La publicidad es asfixiante, al punto en que se banalizan muchos valores humanos necesarios, son dejados de lado otras prioridades del individuo y del colectivo, en favor de crear una sociedad de consumidores irreflexivos, acríticos, seguidores y contribuyentes al sistema.
5.- Sistema inorgánico
La riqueza global, esta en títulos valores, bonos, papeles y otros instrumentos. Los acuerdos de Brettón Woods, en Washington idearon un sistema, donde la principal economía del mundo; EEUU no tenia respaldada su riqueza en oro u otro bien, sino que esta respaldada el papel. EEUU es el principal centro de recepción de capitales, articulando un sistema económico sin respaldo y sin capacidad de responder de manera orgánica a sus conatos de crisis, como las que presenciamos desde 1929, hasta la más reciente a finales de 2008. Es un sistema cuyo soporte es el crecimiento de la deuda, y que compromete a las futuras generaciones, para sostener un sistema de capitales ficticio, con un sistema bancario que acumula riquezas nominales que crecen exponencialmente sin estar respaldadas. EEUU es el país donde confluyen las actividades económicas conexas de la mayoría de los países del mundo, y ha sido la vulnerabilidad del sistema financiero de ese país la que ha arrastrado al mundo entero a la reciente crisis que mientras este autor escribe, sigue en desarrollo. Esto se debe a que la naturaleza del capitalismo y del neoliberalismo, es atraer riquezas que sostengan al andamiaje económico del capital privado, de los centros de poder, mas aún en la globalización, la cual tiene a EEUU y Europa como epicentro.
6.- Sistema darwinista social
Se interpreta el darwinismo social, no desde la “Eugenesia” según Galton, sino desde la concepción Hobbessiana, de la lucha por la existencia. La configuración social del sistema capitalista, consiste en la supervivencia o desaparición, en el marco de relaciones del capital. Existe una competitividad tácita y decretada como pauta fundamental para el establecimiento de las relaciones sociales. La socialidad, consiste en que aquellos que logren un mayor nivel de adaptabilidad, serían beneficiados por las bondades del capital y serán aquellos quienes tengan riqueza, quienes consiguen mas privilegios tanto de aquellos que devienen de la tenencia de riqueza, como del status social que proviene de la misma. La riqueza y las extravagancias son las grandes promesas del capital, promesas que todos aceptan, pero que pocos llegan a disfrutar. La competitividad y la supervivencia del más apto, deja a muchos atrás, especialmente a los grandes sectores de la sociedad que nacen en un marco de pobreza estructural, quienes tienen más desventajas para competir, en un marco de desigualdad de condiciones. En el marco del neoliberalismo, con la privatización de los servicios fundamentales (como la salud y la educación), aquellos con menor capacidad adquisitiva y en condiciones de pobreza, tienen menos oportunidades a desarrollar sus aspiraciones incluso en el contexto de las propias reglas de la sociedad capitalista, para ellos es mas cuesta arriba escalar la pirámide social para obtener las bondades del capital. En un sistema de naturaleza acumulativa, aquellos quienes más tienen, son los que mas ventajas tienen para beneficiarse del sistema desigual de distribución o acceso a la riqueza. En América Latina, según cifras del PNUD, la movilidad social de pobres a ricos (o del estrato social D al estrato social A) se calculó a finales de 2001 en 2% en un período de 10 años y en un período donde se calculaba un crecimiento económico sostenido de la región.
Por otra parte, la naturaleza “Hobbesiana” impuesta en las relaciones del capital, exacerba el egoísmo que se le adjudica al ser humano como especie, según Hobbes en “El leviatan”. Desde esta lógica, es el egoísmo el que determina el sistema de interrelaciones humanas y la socialidad. Por supuesto que esto excluye el carácter altruista y el sentido del deber social que muchos le adjudican como valor a la especie humana. Son la competitividad y el egoísmo, los valores que rigen el sistema de relaciones sociales en el capitalismo.
7.- Sistema que discrimina en las ganancias, pero que socializa las pérdidas
El mundo entero sigue en vilo, producto de una crisis generada en EEUU y que explota en 2008. Se estima que la crisis puede ser más duradera que la que sacudió a EEUU en 1929. Esta crisis, según los propios defensores del neoliberalismo, es natural y cíclica, pues de ellas devienen reacomodos en el capital. Esta situación, revienta cuando la usura del mercado inmobiliario y su desregulación en la bolsa de valores, produjo una burbuja financiera, que comprometió la liquidez de los bancos (por burbuja y créditos indiscriminados en el sector inmobiliario), paralelamente a esto, los inversionistas a riesgo se refugiaron en compra de oro y petróleo, aumentando el precio del petróleo como parte de un proceso especulativo, esto produjo una caída del consumo en EEUU y luego vendrían las estrepitosas caídas en los mercados bursátiles. En el presente, ante la quiebra de bancos y pequeñas corporaciones, se hacen fusiones entre bancos y corporaciones, compra de empresas a precios de gallina flaca, como parte del reacomodo del capital, al mismo tiempo que la pequeña y mediana empresa en EEUU y Europa, son sistemáticamente quebradas, a medida que sigue presente el fantasma de la recesión. 7 millones de familias en EEUU perdieron sus hogares a finales de 2010 y más de 26 millones de personas han perdido sus empleos.
La economía ha sido “rescatada” esperando resultados aun por verse, gracias a la intervención de los Estados (cosa rechazada totalmente por los propios neoliberales), quienes han tenido que reducir sus modestos gastos públicos (eliminando beneficios a los mas desprotegidos) y crear cuotas de endeudamiento, para financiar por cientos de miles de millones de dólares la quiebra de los bancos. Esto implica que los contribuyentes al fisco, han tenido que pagar, con la reducción de sus salarios, con sus fondos de pensiones, con sus hogares, con sus puestos de trabajo y han de heredar a sus hijos un déficit fiscal y una deuda interna colosal, por la osadía, la usura y la estafa, de una minoría de inversionistas que especularon en el mercado bursátil de EEUU, quienes tuvieron ganancias incalculables y que luego quebraron su propio sistema. Las insólitas ganancias previas a la crisis, aún son incalculables y están en manos de la cúpula bancaria e inmobiliaria. El desastre de la economía, ha sido distribuido en todos los millones de personas que viven los embates de la crisis, no solo en EEUU, sino en Europa y hasta en el tercer mundo, pues, ante la caída de las economías centro, los países productores de materias primas, han tenido que soportar las caídas de los precios de sus productos y han presentado perdidas dada la baja en el nivel de compras por parte de sus grandes clientes.
8.- Sistema de condiciones de competencia imperfecta
Adan Smith, padre del liberalismo económico y del capitalismo mundial como lo conocemos en el presente, propuso que la no intervención del Estado en la economía, la no regulación, permitiría que “la mano invisible del mercado”, o lo que es lo mismo; la oferta y la demanda, regularían y determinarían el comportamiento del propio mercado. Según el propio Smith, las condiciones para que la mano invisible del mercado haga su trabajo, es que existan condiciones de “competencia perfecta” en la economía, un concepto genérico de competencia perfecta diría que; “La competencia perfecta es un término utilizado en economía para referirse al fenómeno en el que las empresas carecen de poder para manipular el precio en el mercado (precio-aceptantes), y se da una maximización del bienestar, resultando una situación ideal de los mercados de bienes y servicios en los que la interacción de oferta y demanda determina el precio.” De la teoría a la práctica, se pierde de vista el punto donde los participantes del mercado son personas, con intereses y escrúpulos, quienes compiten en condiciones imperfectas.
Los mercados son controlados por quienes poseen las mayores cuotas de participación y control sobre la dinámica intestina del propio mercado, estos, manipulan la oferta y hasta la demanda. Los monopolios y los oligopolios, sus corporaciones y sus lideres, controlan no solo la economía, sino también a los políticos, a las instituciones y a la sociedad en pleno. El mercado siempre estará sujeto a las distorsiones, intereses y conflictos que devengan de quienes lo controlan. La gran promesa del capital, es la posibilidad de competir en igualdad de condiciones, pero no es así cuando una minoría controla la sociedad. El sistema somete a la sociedad a sus reglas y designios, la gran masa se encuentra en el medio de las propias luchas intestinas de los grupos económicos por cuotas de poder, y estas van desde el plano económico y se producen también en el escenario político. Las condiciones mínimas para competir, no son para todos por igual. No existen condiciones de competencia perfecta, dado que nos desenvolvemos en un escenario compuesto por variables subjetivas.
9.- Sistema con política y geopolítica de subordinación
La política, “como el acto de la gente organizándose para vivir en sociedad” como la definía Fernando Savater, esta necesariamente subordinada a las relaciones materiales del capitalismo en una sociedad capitalista. Los sistemas políticos erigidos sobre la base de la democracia occidental, son de hecho un instrumento para legitimar el marco de relaciones capitalista. La política esta subordinada al sistema dominante, y esto ocurre en el marco de una sociedad capitalista. Por ende, el sistema político, subordina a las personas a este marco de relaciones.
Veamos lo que Albert Einstein dice en un fragmento de un artículo, de los pocos que escribió fuera de su espacio de discusión tradicional: “El capital privado tiende a concentrarse en pocas manos, en parte merced a la competencia misma de los capitalistas, y en parte porque el desarrollo tecnológico y la creciente división del trabajo estipulan la formación de unidades de producción mayores a expensas de las pequeñas. De este desarrollo resulta una oligarquía de capitales privados cuyo inmenso poder no puede ser eficazmente controlado ni siquiera mediante una sociedad democráticamente organizada. Esto es válido desde que los miembros de los cuerpos legislativos son seleccionados por partidos políticos ampliamente financiados o bien influidos éstos, a su vez, por capitalistas privados, quienes en aras de sus objetivos particulares separan el electorado del cuerpo legislativo. De aquí que, en realidad, los representantes del pueblo no protejan suficientemente los intereses de los sectores no privilegiados de la población. Bajo estas condiciones es inevitable que los capitalistas privados incluso controlen, en forma directa o indirecta, las principales fuentes de información (prensa, radio,. educación). Es, pues tremendamente difícil, y en muchos casos realmente imposible, para el ciudadano, llegar a conclusiones objetivas y hacer uso inteligente de sus derechos políticos.”
La política, entendida en un marco geográfico (que puede ser dentro o fuera de las fronteras de un determinado país) es entendida como la geopolítica. En el marco de la globalización, se ha entendido que a la par de las reglas del comercio internacional desigual y la división internacional del trabajo, debe exportarse también, el concepto occidental de democracia y las instituciones políticas que la rigen. Se entiende con esto también, que las instituciones políticas en los países del mundo globalizado, deben estar inscritas en el consenso de la política de los países centro, de no ser así, se estaría fuera de las reglas del juego. Los centros políticos del mundo, requieren la subordinación política de los países, ya que de esta también deviene la subordinación económica. Es un hecho, que muchos aliados de EEUU y la Unión Europea , son países del tercer mundo que prácticamente regalan sus riquezas naturales, y tienen economías domesticas subordinadas el FMI y BM. Los países centro, son actores protagónicos en la geopolítica del mundo, pues, requieren de países satélites, no integrados entre si, dispersos y ricos en recursos, para poder sostener su estilo de vida. La subordinación política, no siempre ocurre de manera aparentemente pacifica, pues, la gran mayoría de las guerras que se han librado en el mundo, han ocurrido a la par de las apetencias de subordinación política y la obtención de recursos naturales.
Todas las guerras posteriores a la 2da Guerra Mundial, han tenido a los recursos naturales y a la posición geopolítica como motivos fundamentales. Este es un método por medio del cual, los manejadores del sistema, extienden y consolidan su sistema hegemónico a escala global. Son incontables los ejemplos de países “liberados”, que se convierten en colonias, de donde se extraen recursos naturales y que terminan teniendo sistemas políticos subordinados a la política transnacional, son países que pierden su soberanía y su autodeterminación, al ser actores de segunda en la agenda de los países desarrollados. Para mantener la hegemonía del sistema capitalista a escala global, los países centro necesariamente requieren la consolidación de un grupo de países satélites, que permitan la sostenibilidad de las relaciones de comercio desigual y saqueo. La política y la geopolítica, son conceptos, instrumentos sobre los cuales el sistema trabaja, para obtener subordinación, pues, son los países centro, son los que incursan en guerras, golpes de Estado, fraudes electorales, magnicidios, entre otros, sobre países no alineados a su sistema político.
10.- Sistema anti-moderno
La propuesta de la modernidad, como proyecto político, económico y social que toma la forma que conocemos desde la Revolución Francesa y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, fue una propuesta que nace en el marco de la necesidad de establecer los principios de equidad, justicia, derecho a la vida, a la educación, a la salud, en igualdad de condiciones y oportunidad para todos, sin distinciones de raza, sexo o credo. Este fue el proyecto del iluminismo francés, del cual devino por extensión el concepto de sociedad moderna, democrática, de igualdad y justicia, que se suponía superaría la opresión y desigualdad que había sido concebida durante siglos y que en el siglo XVII tenia su expresión concreta en las monarquías. Este es la base filosófica fundamental sobre las cuales se erigen los sistemas de gobierno que se conocen, desde el parlamentarismo monárquico, hasta el presidencialismo, se incluye también en este grupo al propio capitalismo, como sistema de organización económica. La idea de equidad, justicia y garantía a la satisfacción de todos nuestros derechos humanos, son también promesas en el capitalismo, pero las relaciones materiales sencillamente las violentan. Esta violación es sistemática, pues, son las relaciones materiales de acumulación, las que impiden que todos los sectores sociales puedan acceder al derecho a la salud, a la educación, a la vida, a la justicia, en igualdad de oportunidades y para todos.
El capitalismo crea ventajas para los que mas acumulan. Solo en algunos países de Europa occidental, podía decirse que existe plena garantía de los derechos humanos fundamentales y servicios básicos fundamentales universales y accesibles, pero son a su vez, países que sostienen su economía producto de serias asimetrías en el comercio internacional, son países centro. Las razones por las cuales no existe garantía plena en la gran mayoría de los países, no se debe al mal funcionamiento o aplicación del capitalismo, se debe al capitalismo en si mismo, pues en EEUU, no existe sistema de salud universal gratuito, y toda la educación universitaria esta privatizada. En los países donde las asimetrías capitalistas son más evidentes, son más lo que están sin garantías de acceso a sus derechos fundamentales. Un estudio del propio Banco Mundial, “Desigualdad en América Latina y el Caribe: ¿ruptura con la historia?” de 2003 reconoce las asimetrías persistentes en América Latina, y que estas niegan el acceso de los mas desposeídos a los bienes y servicios básicos.
Por otra parte, el avance del neoliberalismo, ha conseguido que en muchos de los países del mundo, los servicios públicos estén privatizados, incluyendo la salud y la educación, excluyendo sistemáticamente a los que menos recursos tienen de estos servicios que son inherentes a su condición humana y que en lugar de ser vulnerados, mas bien deben ser protegidos. La lógica del capital, se basa en el éxito en acumular ganancias y en convertir cualquier actividad humana en un negocio. En el caso de la salud, se ha hecho de los sistemas públicos y privados de salud un negocio, representando esto lo más nefasto del capitalismo “moderno”, que condena a la muerte a aquellos que no pueden pagar servicios privados o no son atendidos en los sistemas públicos. Este es solo un ejemplo, ya que las violaciones al proyecto de modernidad son múltiples y complejas en la sociedad capitalista.