Esta vieja portada de la revista alemana Der Spiegel, arriba, como imagen de esta nota, trae a reflexión, ya entrado el 2011, la vigencia de su frase principal: ¿Funciona el comunismo?. Es tan oportuna la pregunta, tratándose de un mundo que presencia su fase de mayor desarrollo de las fuerzas capitalistas a escala global, y que se encuentran en el desarrollo de profundas crisis sistémicas.
Las reservas, consideraciones e interpretaciones sobre el modelo chino son múltiples, y estás se encuentran bajo la lupa ideológica como parámetro de medición cualitativa. El sistema chino, comandado por su orgulloso Partido Comunista, ha llevado a China a ser la segunda economía del mundo, rol en la historia solo precedido por la antigua Unión Soviética. Pero los estilos, no son los mismos. A pesar de que estos países en su particular momento histórico, sean catalogados de tal forma, cuando es sabido que la forma de calcular el crecimiento económico, se basa en categorías estrictamente diseñadas para medir el comportamiento de una economía capitalista.
China emerge en un mundo donde se ha desgastado ya la discusión de las causas de la caída del estilo Soviético, un mundo donde Cuba se encuentra en un profundo proceso de reformas que dan "viabilidad" a su socialismo, un mundo donde Venezuela, bajo la idea del Socialismo Bolivariano inicia la practica del sistema de economía mixta en su interpretación del socialismo, un mundo también donde la socialdemocracia y hasta el neoliberalismo son las practicas más recurrentes de los desgastados y deprimentes partidos socialistas de Europa, el mundo de la nueva movida ecosocialista radical, el mundo del Vietnam como país decididamente autodenominado comunista que cada vez tiene más peso en las economías asiáticas, el mundo de la aislada pero sólida puertas adentro Corea del Norte, el mundo del Socialismo Verde Libio, el mundo del Socialismo del Siglo XXI en su fase inicial en Ecuador, el mundo del Socialismo Multicultural y de inspiración originaria de Bolívia, el mundo que tiene a una nación resistiendo en Europa Central donde hay vigencia de la era Soviética llamado Belarús, el mundo de la república Cooperativa de Guyana, en definitiva, un mundo compuesto por un sinnúmero de realidades, particularidades e interpretaciones del socialismo y del comunismo, luego de la llamada "Crisis de las ideas" y el Fin de la historia" que supuso la instalación del pensamiento único capitalista y neoliberal, luego de la caída del Muro de Berlin. En lugar de la caída del pensamiento socialista, lo que hubo fue la caída de la Internacional Socialista como recetáculo y espacio de difusión de la interpretación Soviética del Socialismo. Fuera de este marco de racionalidad económica-política, lo que hubo fue la diversificación de los estilos en lugares y realidades diferentes.
No quiero ser tan capcioso en estas líneas, pero hay que analizar si dentro del contexto de la diversificación de las interpretaciones lo que ha habido es desviaciones a lo que los ortodoxos consideran; "La doctrina Marxiana". Hay que ver, si bajo la argumentación del reconocimiento de las realidades objetivas y subjetivas de la realidad global, se ha generado una determinada practica del capitalismo bajo las banderas del socialismo. Hay que ver, si cayó el Muro de Berlin y el socialismo o cayó el modelo del buró Soviético. Hay que ver, si se equivocaron los Soviéticos o se ha equivocado todo el resto del mundo. Hay que ver, si vale la pena seguir insistiendo que el socialismo y el comunismo cayeron a escala global a partir de la caída del bloque Soviético, o si en todo el mundo solo ha caído el bloque Soviético ante el indiscutible ejemplo de que absolutamente todas las repúblicas fundadas bajo el socialismo y fuera de la esfera de influencia de la Europa Oriental siguen en pie. Vale la pena reflexionar, si China está en una especie de parodia comunista, o estamos ante la negación y a veces desconocimiento del porque de las reformas vehementemente justificadas por la camarilla comunista de los años 80. Hay que ver en definitiva, si fue Stalin, y luego Kruschev quienes interpretaron mal a Marx, o ciertamente desde Deng Xiaoping todos lo han malinterpretado. Hay que ver, si el socialismo es exclusivo de Marx o si es posible hacer otras deconstrucciones en la búsqueda del modelo filosófico-político-económico que podemos llamar "Socialista" y en el cual todas las tendencias coinciden definiéndolo como el mejor sistema de felicidad social, igualdad y practica de la justicia.
Mirando a China, con los bancos más grandes del mundo que son de propiedad estatal, con sus grandes corporaciones estatales, con sus grandes empresas outsourcing de grandes transnacionales, con su persistente propiedad comunal, con su gran, mediano y pequeño capital privado, con sus tierras comunales, privadas, asociadas y estatales, con su gran Estado, con sus fuerzas diversas de capital interactuando bajo "El Socialismo de Mercado" puertas afuera, con su economía planificada puertas adentro, con su economía mixta y con sus logros vistos desde la lógica capitalista, la miro con todo esto y el paisaje se desdibuja si lo miro a través de "Das Kapital", o al menos como yo lo interpreté una vez. Es hasta más confuso comprender a China, si recuerdo los Apuntes Críticos a la Economía Política escritos por el Ché Guevara y que ya desmontaban el manual Soviético.
Creo que la única forma de contraponer a China ante lo que YO considero con Socialismo, es abdicando, renunciando a la idea de que China funciona en primer lugar, y luego afirmaría de que la coexistencia con las fuerzas del capital privado, necesariamente en un punto implica el choque de fuerzas naturales y contrapuestas, pues la naturaleza del capital privado es crecer y acumularse. Pero ciertamente sería algo ingenuo de mi parte, decirle a los chinos que su sistema no les funciona y decirle al Partido Comunista Chino, que dejen de ser hipócritas. Honestamente sería muy necio de mi parte. Modestamente solo debo afirmar, que China juega al modelo del falso desarrollismo que llevaron a los Soviéticos al más estrepitoso fracaso. Pero es que los estilos en definitiva no son los mismos.
Hay algo más que decir sobre China. Todos hablan de ella, pero nadie habla de su modelo a escala real. Hay un empeño de los analistas de CNN en hablar de China como modelo que interactua con las fuerzas transnacionales del capital privado, cuando grandes corporaciones estatales chinas también están en esa movida, como bien lo estuvo la estatal petrolera de la Rusia Comunista en un momento, como bien lo estuvieron los exportadores estatales de maquinaria agrícola de la era Soviética en plena guerra fría. Reviso el empeño en los años 80 de vetar a cualquier socio público o privado que hiciera negocios con los rusos, porque eran comunistas, pero no veo el mismo empeño en satanizar también a cualquier empresa multinacional que haga negocios con los bancos estatales chinos de la actualidad, pese a ser estatales y controlados por los comunistas. ¿Será que el capitalismo dejó de ser un practicante ideológico para volverse pragmático? O ¿Será posible que vivimos en un mundo donde se trata de tapar el sol con un dedo, al invisibilizar, negar y hasta desdibujar la caracterización completa de un modelo económico que se supone sigue siendo alternativo al capitalismo "Made in USA"? Yo veo el empeño en negar que China según los chinos es comunista, con el mismo fervor con que históricamente se negó que Cuba tenía profundos logros sociales. No digo que China sea comunista, pero veo, leo, y trato de analizar, como es que los Chinos están tan orgullosos de su "Marcha de los voluntarios" (Himno Nacional), sus martillos, sus hozes, sus estrellas rojas, en una era de economía mixta y dinamicidad económica que ha permitido generar riquezas que siguen siendo introducidas en un sistema de cada vez mayores beneficios sociales por parte de la iniciativa estatal.
Sigo analizando, si el Socialismo es lo que nos dijeron los Soviets, o lo que estamos viendo ahora en las líneas de Nestor Khohan, o Dussel, o el mismo Fidel Castro. Creo que mi abstracción ideológica del socialismo, en definitiva es utópica al compararla con la dinámica impuesta por los condicionantes de nuestro momento histórico. Pero no por eso deja de ser interesante comprender, como es que China, autodenominada socialista, ya ocupa el lugar que una vez tuvo la URSS, en términos económicos y desde otro estilo. No por eso deja de interesarme lo que pasa en Venezuela, Cuba, Bolivia, Vietnam, o cualquier otra latitud donde desde las particularidades, se rompe con el Eurocentrismo con que nace el Socialismo como propuesta de sistema de organización social. Estamos en definitiva, en otro tiempo, en otra realidad. ¿Que diría Marx de todo esto?, probablemente diría algo que comentó en vida: "Lo único que sé es que yo no soy marxista". Esta sentencia, más que un chiste de buen gusto, no es más que la sentencia de que el Socialismo, no es una ideología acabada, no es un dogma. Pese a que su practica o sus interpretaciones, suelan distanciarse en buena parte de la médula de lo que MArx y Engels escribieron. Pero vuelve al ruedo la reflexión: ¿Es necesario adjudicar exclusivamente a Marx y Engels la construcción de todo un sistema de organización social para todos los tiempos y para todas las épocas?. Con todo mi respeto a ellos, creo que no. Creo que como Mariategui ha dicho, debemos construirlo desde nuestra propia realidad. Por eso es bueno mirar a China, no con la misma mirada que Cuba tuvo de la URSS en un momento, nuestra mirada debe ser critica y reflexiva, partiendo de que como dije, estams en otro tiempo, en otra realidad.
Franco Vielma
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